Algunos se preguntan cuán difícil puede ser optar por una hipoteca de segunda casa y la respuesta es que, aunque los bancos establezcan requisitos más estrictos para este tipo de hipotecas (en comparación con las de primera casa), es totalmente posible obtener una respuesta afirmativa que haga factible nuestra casa de verano o aquella posibilidad de rentabilizar una vivienda además de nuestros ingresos habituales. Si tu interés es optar por una hipoteca de segunda casa, te diremos cuáles son los cuatro requisitos principales para que puedas solicitar tu financiación sin problemas.
Debes contar con ahorros suficientes
En la mayoría de las hipotecas de segunda casa, deberás contar con la liquidez de 40% o 50% del coste final del inmueble. Esto será una medida preventiva para poder cancelar la entrada del piso y los gastos fiscales. Recuerda que no solo se trata de pagar la casa, sino de cumplir con los aranceles que establecen las instituciones y leyes del estado.
Es necesario que tengas una alta solvencia económica
Los bancos te exigirán que demuestres una solvencia económica sólida y estable. Esto requerirá de un trabajo fijo y de unos ingresos mayores a los 2000 euros mensuales. Si logras ponerlo sobre la mesa, difícilmente rechazarán tu solicitud.
No debes figurar en listados de morosos
Para que te den una respuesta afirmativa, no debes estar incluido en ninguna lista de morosidad, así como tampoco podrás tener una reputación dudosa en el pago de tu hipoteca anterior. Es importante que te muestres intachable en cuanto a tu responsabilidad como pagador.
Una persona responsable como aval
Para que los bancos puedan confiar aún más en darte una respuesta afirmativa, puedes buscar el apoyo de una persona que sea aval de la hipoteca. Aunque esto supondría un riesgo para ella, si eres una persona responsable y decidida a llevar a cabo con éxito tus inversiones, cumplirás con tu crédito mostrando gratitud y respeto al avalista.