¿Quieres alquilar tu inmueble y empezar a producir ingresos extra? ¿Buscas a alguien que lo alquile pero temes elegir al incorrecto? ¿La desconfianza no te permite dar el gran paso? Pues aquí te dejamos una serie de consejos que te pueden guiar a la hora de seleccionar a ese arrendatario que se adapte mejor a tus necesidades y que se convierta en el inquilino perfecto.
No te precipites
La selección de tu futuro arrendatario no puede ser una decisión apresurada. Piensa todo con cabeza fría, estudia a la mayor cantidad de aspirantes posibles y no te dejes engañar por las primeras apariencias. Nunca está demás pedir referencias a personas de tu confianza en relación a tu potencial alquilador. Piensa que el vínculo que te estrechará con tu inquilino no será solo comercial, así que elige con cuidado.
Analiza el perfil
Encontrar el perfil ideal puede ser una tarea ardua pero indudablemente vale la pena. Concientiza muy bien sobre lo que quieres conseguir y lo que más te conviene. Si te encuentras alquilando una vivienda, toma en cuenta el prototipo del potencial arrendatario: su ocupación, nivel de ingresos y características del núcleo familiar. Si en su lugar pretendes alquilar un local comercial, estudia el tipo de actividad económica que mejor te convenga y la experiencia de los potenciales alquiladores en dicha área.
Alerta durante la negociación
Para concretar el arrendamiento deberás concertar una serie de acuerdos con tu inquilino. Estudia muy bien las condiciones de la negociación, bajo ningún concepto puedes permitirte ser embaucado. Establece puntos que favorezcan a ambas partes y revisa minuciosamente todas las disposiciones del contrato. Piensa en la conveniencia de los acuerdos a mediano y largo plazo.
Pide asesoramiento legal
Es necesario que siempre tomes en cuenta las distintas leyes de arrendamiento que rigen tu jurisdicción. Por lo general, estas normativas suelen proteger a los inquilinos en determinadas situaciones y aunque se hayan roto condiciones del contrato, te pueden atar de manos al momento de disponer de tu inmueble. Por esto, resulta muy importante que siempre tomes en cuenta las recomendaciones de un abogado, tanto a la hora de hacer el contrato como durante todo el periodo previo a su expiración.
Cuestión de feeling
Aunque quizá este punto no parezca tan pragmático como los anteriores, podría ser la clave del éxito a la hora de elegir a tu inquilino perfecto. Confía en tu sexto sentido, en esa voz interior que te indica qué es lo correcto. Hacer lo que sientes conveniente es a veces lo verdaderamente importante. Así que no lo dudes más, conviértete en arrendador y empieza a sacar provecho de las oportunidades.
