El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía reporta que el gasto medio anual en electricidad de los hogares en España es de unos 990 euros y la mitad es destinada a cubrir los gastos en calefacción. En viviendas unifamiliares ubicadas en zonas frías, el costo por dispositivos para generar calor puede llegar al 75 %.
En el mercado, un nuevo aparato de última generación ha parecido para reducir considerablemente estos importes y al mismo tiempo como una opción amigable para el planeta tierra, ya que funciona mediante un tipo de energía renovable y limpia aunque poco conocida.
Los equipos de aerotermia están desplazando a las calderas de gas natural y de gasóleo en la tarea de calentar las viviendas en el país. Funcionan igual que una bomba de calor tradicional pero también ofrecen refrigeración para la época del verano y agua caliente sanitaria durante todo el año.
Estos artefactos están compuestos de una unidad interior, otra exterior y un depósito de agua. Extraen hasta 75 % de su energía del aire y apenas 25 % de la electricidad. Sus fabricantes destacan que estos equipos no producen residuos ni humos de combustión contaminante. La inversión para su mantenimiento también es muy baja.
Adquirir un aparato como este puede costar entre 6000 y 10000 euros, sin incluir gastos de instalación. A diferencia de una caldera de gas natural, su funcionamiento depende de transportar el calor en lugar de generarlo, por lo que las compañías que comercializan estos equipos prometen que son al menos 4 veces más eficientes.
El mercado está en pleno crecimiento. La empresa Toshiba, según refiere El País, calcula que el año pasado se vendieron unas 7000 unidades, 40 % más que en 2015. Francia es uno de los países en donde más han subido las ventas.
Muchos países europeos están promoviendo que sus ciudadanos los adquieran porque además de disminuir los números de sus facturas de electricidad, estarán colaborando a bajar las emisiones de CO2 y así con las políticas de descarbonización europeas de cara al año 2020.