¿Cómo ahorrar en la calefacción de nuestro edificio?

Ante las dificultades económicas, debemos buscar soluciones que reduzcan la mensualidad de los servicios básicos. Algunas veces, las pequeñas cosas y las mínimas variaciones en nuestros hábitos pueden servir de ejemplo para que otros también cobren más conciencia sobre los errores en los que se incurre a la hora de usar algún servicio. Esta variante debe tomarse en consideración, ya que toda una comunidad de propietarios puede verse favorecida por un par de individuos con conciencia de su “eficiencia energética”. Por lo tanto, conocer cómo ahorrar en la calefacción (u otros campos) es hasta un sano deber para con todos, y con uno mismo, claro está.

Aislar eficientemente el edificio

Para empezar, se debe incrementar la protección y el aislamiento del espacio, para ello podemos contar con compañías especializadas como Sate Rehabilitación de Fachadas. Básicamente lo que se desea es que exista aislante en las paredes y el suelo y que este sea de la más alta eficiencia. Por otro lado, de forma más personal e individual podemos comprobar cómo fluyen las corrientes de aire exterior por las ventanas y puertas, verificando que la protección que le dan a la vivienda sea la más optimizada posible. Toma en cuenta que una ranura puede alterar la temperatura de un recinto.

La ubicación del punto de calor

El sitio donde colocamos las bombas de calor, radiadores o las chimeneas es fundamental a la hora de calcular su eficacia. Idealmente, los radiadores deben colocarse en donde puedan calentar de inmediato el aire frío que ingresa a la vivienda. De igual manera, toma en consideración las zonas de mayor tránsito, pues se puede cerrar la calefacción en aquellas habitaciones menos frecuentadas y sellar la puerta con la finalidad de que no absorban demasiado el calor que venga de las zonas más usadas del inmueble.

El termostato

Asegúrate de tener un termostato de serie para poder regular la temperatura de tu hogar a cada minuto. Recuerda que, en general, se debe mantener una temperatura promedio que oscile entre los 20º a 21º durante el día y de 16º antes de acostarnos.

Por cada grado que bajemos en la temperatura estamos realizando un ahorro de hasta 8% en electricidad o gas.

Para los edificios con calefacción central

Para aquellas viviendas que cuentan con calefacción central, se ha realizado un estudio especializado publicado por la Universidad de Alcalá, en el cual se hace un análisis pormenorizado del ahorro que deriva de emplear repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas. Se llegó a la conclusión de que el ahorro por temporada podría rondar por 24% como punto medio, teniendo variaciones comprendidas entre 17,8 y 30,8%.

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