Cómo mejorar la calidad del agua y ahorrar energía: Consejos prácticos para tu hogar

Mejorar la calidad del agua en el hogar es fundamental por varias razones, y hay múltiples maneras de lograrlo. Existen diferentes sistemas que se pueden instalar para este propósito, y en Finques Ollé te contamos cuáles son:

Eliminación de la cal en el agua

Para eliminar la cal se utilizan descalcificadores, equipos que eliminan los minerales responsables de la dureza del agua a través de procesos químicos. Estos dispositivos se colocan en la entrada del suministro de agua y son muy eficientes. Los descalcificadores varían en cuanto a su consumo de agua, sal y energía, por lo que es importante elegir el más adecuado para reducir el impacto ambiental y prolongar la vida útil de los electrodomésticos.

Mejorar el sabor del agua

Para mejorar el sabor del agua que se utiliza en la cocina o para beber, existen tecnologías que reducen las sales y otros compuestos presentes en el agua. Entre las opciones más comunes están los filtros de carbón activo, la ósmosis inversa y los sistemas de destilación. Al seleccionar un sistema, es necesario considerar la pureza del agua, el coste, la facilidad de instalación, el mantenimiento y el impacto ambiental, como el consumo de energía y el desperdicio de agua.

Mejorar el agua de la ducha

Los filtros de carbón activo también pueden instalarse en los cabezales de ducha para eliminar contaminantes como el cloro. Estos filtros no solo mejoran la calidad del agua, sino que también previenen la proliferación de bacterias, reduciendo la irritación en pieles sensibles.

Ahorrar energía con el agua caliente

El ahorro de energía también es posible en la producción de agua caliente sanitaria (ACS). La normativa actual exige que una parte del ACS sea producida mediante energía solar térmica, lo que requiere un mantenimiento adecuado. Es recomendable que los equipos de ACS estén cerca de los puntos de consumo para reducir pérdidas de calor. Además, las calderas de gas con bajas emisiones de NOx y los sistemas de acumulación de agua caliente son más eficientes energéticamente.

 

Siguiendo estas recomendaciones y con el mantenimiento adecuado, se puede mejorar la calidad del agua y reducir el consumo de energía en el hogar.

 

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