Si buscas contribuir al medio ambiente y no depender tanto de la energía eléctrica, además de buscar un ahorro en la factura de la luz, probablemente te habrás planteado instalar placas solares.
En Finques Ollé te explicamos cuáles son los beneficios de instalar placas solares en tu hogar.
Desde hace unos años, los paneles solares se están convirtiendo en algo bastante habitual, no solo en edificios de empresas y administraciones públicas sino que también se están convirtiendo en una alternativa para los hogares, ya que con esta instalación se consigue el autoconsumo y se reducen cuantitativamente las facturas de la electricidad, pero además instalar placas solares tiene otros beneficios:
Ahorro en las facturas de la electricidad
Como decimos esta es una de las mayores ventajas de instalar placas solares, ya que se reduce la necesidad de energía eléctrica y dependiendo del número de paneles solares, se podrá suplir parcialmente o de forma total el suministro de la red eléctrica.
Aunque en un principio la inversión es elevada, en un periodo de entre 4 y 6 años se compensará la inversión.
Contribuir al medio ambiente
La energía solar que se utiliza para convertir en electricidad a través de los paneles solares, es una energía limpia y renovable, y por lo tanto, amigable con el medio ambiente. Todos sabemos que el cambio climático y los problemas medioambientales son una realidad y el hecho de instalar placas solares nos permite ser energéticamente eficientes.
Un mantenimiento mínimo
Los paneles solares, cada vez más perfeccionados, cuentan con una alta calidad y una vida útil media de unos 25 años, además de que requieren un mantenimiento mínimo, como mucho, de una limpieza anual.
Posibilidad de encontrar subvenciones
En nuestro país las comunidades autónomas suelen ofrecer subvenciones que pueden llegar a cubrir entre el 25% y el 50% del coste, con lo que se puede reducir el plazo de amortización de la inversión y disfrutar desde un primer momento de la instalación fotovoltaica.
Opción de poder vender excedentes
Cabe la posibilidad de poder vender el excedente de energía que no se vaya a utilizar a cambio de una retribución que se acordará con la empresa distribuidora.