Para evitar conflictos al vivir de alquiler, es esencial comprender las reglas a la hora de desamueblar una propiedad arrendada. En Finques Ollé te ofrecemos consejos y recomendaciones si quieres quitar los muebles de una vivienda alquilada.
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el inquilino no puede retirar muebles sin el consentimiento expreso y por escrito del propietario, como se especifica en el artículo 23. Esto se debe a que cualquier modificación en la configuración de la vivienda o sus accesorios, incluyendo el mobiliario, requiere autorización previa.
Si el contrato de alquiler indica que la propiedad está amueblada, el inquilino tiene la responsabilidad de mantener y devolver los muebles en el mismo estado al final del arrendamiento para evitar pérdidas de fianza. Aunque los muebles no sean del agrado del inquilino, cambiarlos sin permiso puede resultar en complicaciones legales y financieras.
No obstante, existe la posibilidad de negociar con el propietario. Expresar tus razones y propuestas de manera clara puede llevar a acuerdos sobre el destino de los muebles existentes, como su almacenamiento, donación o venta. Es crucial documentar cualquier acuerdo alcanzado por escrito, especificando la fecha y la firma del propietario, para evitar disputas futuras respecto al inventario al finalizar el contrato.
En caso de que el propietario se niegue a permitir cambios en el mobiliario, el inquilino puede optar por asumir el coste de almacenar los muebles durante el período de alquiler. Sin embargo, al finalizar el contrato, deberá devolver el mobiliario al estado original, tal como se encontraba al inicio del arrendamiento, para evitar posibles reclamaciones sobre la fianza.
Mientras que desamueblar una vivienda alquilada sin consentimiento es contrario a la ley y puede conllevar consecuencias financieras adversas, la comunicación abierta con el propietario ofrece la mejor oportunidad para resolver cualquier desacuerdo. La transparencia y el acuerdo mutuo, respaldados por la documentación adecuada, son fundamentales para mantener una relación armoniosa y legalmente sólida durante el período de alquiler.
