La mayoría de las personas que se decide a comprar un inmueble y no cuenta con dinero suficiente para pagar el contado suele recurrir a una entidad bancaria para solicitar una hipoteca. Sin embargo, existen diferentes tipos de hipoteca en función de muchos factores, aunque la más habitual es la hipoteca fija y la hipoteca variable, es decir, hipotecas dependiendo del tipo de interés.
En la mayoría de los casos, no tenemos la formación y la experiencia suficiente como para saber cuál es la decisión más acertada, por eso, en Finques Ollé te explicamos cuáles son las principales diferencias entre la hipoteca fija o variable para que puedas decidir cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades.
Hipoteca fija
Tal y como indica su nombre, el interés aplicado será el mismo durante todo el préstamo hipotecario, por lo tanto, sabremos qué cuota vamos a pagar durante todos los años que tengamos en la hipoteca. Sin embargo, los bancos aplican un tipo de interés superior a la hipoteca fija.
El plazo para devolver el préstamo hipotecario en una hipoteca fija es menor. por lo que la cuota suele ser más alta.
Hipoteca variable
El tipo de interés que se aplica en una hipoteca variable se compone de un diferencial, que establece la entidad bancaria, y un índice de referencia, que normalmente es el Euribor, por lo que la cuota variará en función de la variación de ese índice de referencia y se pagará una cuota diferente cada vez que se realice la revisión, que suele ser cada 6 meses o anualmente.
Sin embargo, el interés aplicado suele ser menor que el de la hipoteca fija y además, cuentan con un plazo mayor para devolver el préstamo, por lo que la cuota mensual suele ser más reducida.
Como vemos, la decisión depende de las circunstancias personales y financieras de cada uno, así como del nivel de seguridad para conocer la cuota mensual, y lo más recomendable es informarse bien y comparar en las diferentes entidades bancarias para acertar con nuestra decisión.