¿Has pensado alguna vez en colocar una mecedora en el dormitorio? Es posible que creas que es un mueble pasado de moda, el típico que podríamos encontrar en el salón de casa de los abuelos o en una típica vivienda de campo. Sin embargo, en Finques Ollé queremos darte algunas razones que, sin duda, harán que abandones esos prejuicios.
Aunque la mayoría asocie las mecedoras a un ambiente de decoración vintage, la verdadera esencia de este mueble no reside en su estilo, que puede adaptarse a un amplio abanico de tendencias, si no en su vaivén único. El balanceo característico de la mecedora nos relaja como a un niño el movimiento de su cuna. Ese vaivén hacia delante y hacia atrás convierte este mueble en la mejor opción para cualquier rincón de la casa destinado a la tranquilidad y la serenidad.
Ahora bien, si bien es cierto que, desde su aparición en el siglo XVIII en Inglaterra, su estilo no ha sufrido grandes cambios, no lo es menos el hecho de que en la actualidad podemos encontrar una amplia variedad de mecedoras entre las que podrás encontrar la que mejor se adapte a la decoración de tu piso.
Imposible no quedarse dormido
Esta dificultad para no dormirnos tiene su explicación en la ciencia. Un experimento llevado a cabo por el equipo de Sophie Schwartz de la Universidad de Ginebra, Suiza, en el que se pidió a doce voluntarios adultos que durmieran la siesta en una cama especial que podía permanecer estacionaria o bien moverse con suavidad, mostró cómo la transición hacia el sueño era más rápida en aquellos que eligieron la cama que se mecía.
Mejor en compañía
¿Puede haber un mueble más romántico? No sólo compartes asiento, también tu pareja y tú os balanceáis suavemente en lo que seguramente sea el preludio de una deliciosa siesta. Un estilo sencillo que quedará perfecto en cualquier rincón de tu hogar, dándole un estilo muy personal.
Para los nostálgicos
Por supuesto la mecedora clásica no podía faltar en nuestra breve selección. La curvatura de la madera estilo Thonet le da el toque tradicional a esta mecedora que puedes integrar con el resto de la decoración pintándola de un color apropiado o añadiendo un asiento o un respaldo con una tapizado que combine con la habitación.
Cuna mecedora, no se puede pedir más
No nos negaréis que este propuesta no es una gran idea. Esta cuna-mecedora o mecedora-cuna, depende de cómo se mire, permite que tú te balanceas en la mecedora, mientras tu niño se mece en su cuna. La mejor forma de aprovechar el tiempo y compartir los mejores momentos con tu niño.
¿Tienes una mecedora en casa? ¿Qué te parece este tipo de mueble? Comparte tu opinión con nosotros.