Con el comienzo de este nuevo año 2020, has decidido empezar a hacer balance de tus cuentas. Y es que mantener una segunda residencia en una ciudad como es Barcelona, no es tan ventajoso como parece. Tienes que tener en cuenta los impuestos, y el periodo de tiempo en el que no tienes inquilinos. En ese momento, empezarás a perder dinero y estarás pensando en venderla. En Finques Ollé, sabemos que hay casos en las que los planes se truncan y comienzan a producirse demoras innecesarias en los periodos de venta inmobiliaria. Por eso, vamos a exponerte los principales puntos de conflicto que solemos observar para que puedas paliarlos.
Como bien sabrás, para poder ejecutar una operación de compraventa es preciso presentar una serie de documentos que avalen la transacción. Será necesario que revises si la cédula de habitabilidad está vigente, si has abonado el último IBI, si estás al día en el pago de los recibos de la comunidad de propietarios y si posees un certificado de eficiencia energética. Si cualquiera de ellos, falla, tendrás problemas para poder completar la venta en el momento que deseas.
A continuación, cabe resaltar las atribuciones desviadas que se realizan sobre el valor real de la vivienda. Lógicamente, sabemos que deseas sacar rentabilidad a la venta. No obstante, no en pocas ocasiones, el precio de salida no se corresponde ni con el estado de la vivienda ni con las prestaciones que esta ofrece. Razón por la que pueden pasar meses sin recibir ningún tipo de oferta y verse obligado a ir disminuyendo la cantidad exigida. Por este motivo, lo mejor es realiza una tasación del inmueble y ajustarse a la misma para no alargar la situación en el tiempo.
Por último, podemos encontramos que, en realidad, no desees deshacerte de tu propiedad. Quizás no te satisface ninguna de las ofertas que te presentan o, incluso de manera inconsciente, no valoras positivamente a ninguno de los compradores.