Cuando se compra una vivienda, es común firmar un contrato de arras, que sirve para garantizar la intención de adquirir el inmueble. Este acuerdo implica un adelanto de parte del precio total, asegurando que el comprador se compromete a realizar la compra en un plazo determinado. Los contratos de arras pueden variar dependiendo de los términos y consecuencias acordadas en caso de incumplimiento. En Finques Ollé te explicamos todo sobre la función de este tipo de contrato en una compraventa.
Este tipo de contrato se utiliza para formalizar el compromiso de compraventa, y suele incluir detalles como el precio de la vivienda, el plazo de la transacción y la cantidad entregada como señal. Además, establece las consecuencias si alguna de las partes no cumple lo pactado. Si el comprador decide no seguir con la compra, suele perder la cantidad entregada. En caso de que el vendedor incumpla, generalmente deberá devolver el doble del monto recibido.
El contrato de arras debe incluir varios elementos esenciales, como la identificación de ambas partes y el inmueble, el precio acordado, la forma de pago, el importe de las arras, y la fecha para formalizar la escritura de compraventa ante notario. También se deben detallar los gastos relacionados con la escritura
El importe de las arras suele ser alrededor del 10% del precio de la vivienda, aunque puede variar según lo pactado entre las partes. Firmar un contrato de arras no es obligatorio, pero es recomendable para asegurar el compromiso de ambas partes.
