Tareas de mantenimiento imprescindibles para tu piscina de verano

Con la llegada del verano, es esencial preparar la piscina para disfrutarla al máximo. Aunque hayas realizado un buen invernaje, todavía queda un último paso para garantizar su óptimo funcionamiento y seguridad. Este último esfuerzo implica llevar a cabo tareas de mantenimiento básicas, que aunque sencillas, son fundamentales para asegurar una experiencia de baño segura. En Finques Ollé te hablamos sobre las tareas de mantenimiento para tu piscina de verano.

 

El primer paso es limpiar el vaso de la piscina. Aunque haya estado cubierto, el vaso puede acumular suciedad. Es importante limpiar y desinfectar las paredes y el suelo de la piscina, prestando especial atención a la línea de flotación donde la suciedad suele concentrarse. Para ello, agrega una dosis de cloro de choque al agua y frota con un cepillo suave toda la superficie. En 24 horas, los residuos se habrán depositado en el fondo, y podrás usar un limpiafondos para retirarlos. Asegúrate de elegir el tipo de cloro adecuado según el revestimiento de la piscina, ya sea líquido o granulado.

 

Si la piscina está vacía, usa un producto desincrustante adecuado para el tipo de revestimiento, frota bien especialmente en las juntas y aclara. Este es también el momento ideal para revisar y reparar cualquier desperfecto que puedas encontrar.

 

Además, la limpieza debe extenderse a otras partes de la instalación. El borde de la piscina y los elementos como los skimmers, las boquillas de impulsión y las escaleras deben ser limpiados a fondo. No olvides también limpiar los desagües de las duchas y los sumideros, que pueden haber acumulado suciedad.

 

Es crucial inspeccionar el sistema de filtración y la parte eléctrica de la piscina. Revisa si hay elementos dañados, óxido o arena apelmazada en el filtro. Purgar la bomba y verificar que no haya fugas en el sistema, así como comprobar el estado del cableado y conexiones eléctricas, son pasos esenciales. Si la piscina cuenta con iluminación, asegúrate de que también esté en buen estado.

 

Finalmente, comprueba y ajusta la calidad del agua: el cloro entre 0,5 y 1,5 mg/l y el pH entre 7,2 y 7,6. Usa un cloro de acción rápida que tenga propiedades adicionales como alguicida, floculante, bactericida y fungicida.

 

Realiza estas tareas para que tu piscina esté lista para el verano y recuerda que el mantenimiento debe ser continuo. Realizar revisiones periódicas te permitirá disfrutarla en perfectas condiciones y prolongar la vida útil de sus componentes.

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