Con la llegada de enero, es momento de acomodarnos en nuestro sofá y olvidarnos del frío. Y es que a pesar de encender la calefacción, a veces podemos notar que no todas las estancias de casa siguen sin estar lo suficientemente cálidas. Una manera de evitar que esto ocurra, es realizar un buen aislamiento térmico. Para conseguirlo, desde Finques Ollé queremos facilitarte unos tips que te faciliten esta tarea y puedas disfrutar estos fríos meses en casa como mereces.
Es normal que, una parte del calor que emiten los radiadores de nuestra casa se quede atrapado en los sitios donde están ubicados. El efecto que provoca es que la temperatura no se va a expandir proporcionalmente por toda la estancia. Razón por la que, lo ideal, es contar con el apoyo de unos reflectores de calor. Estos están compuestos por fibras y se fabrican y comercializan en distintos tamaños.
Otra cuestión que puede incrementar algunos grados la temperatura de tus estancias, se encuentra relacionada con la disposición de tus muebles. Lógicamente, cuando pensamos en la decoración de nuestro hogar, vamos buscando un determinado efecto visual. No obstante, al llegar la época más gélida del año, quizás debamos replantearnos la ubicación de algunos enseres. En el caso de que tengamos un sofá, un mueble voluminoso o un sillón que obstruye la circulación del calor de nuestro radiador, deberemos desplazarlo y ubicarlo en un lugar donde permita su propagación.
Así mismo, antes de la temporada de invierno, lo aconsejable es revisar el estado de las puertas y ventanas para determinar si es preciso reforzar alguna junta. En el caso de que encuentres algún desperfecto, puedes aplicar silicona para mejorar el sellado de las ventanas o burletes en las puertas.
La importancia de tomar medidas preventivas en este sentido reside en los efectos directos que estas van a tener en tu consumo de energía. De modo que, al mejorar el aislamiento de tu hogar, reducirás el gasto que se genera para calentarlo, y además ayudarás a cuidar el medio ambiente.